Conductores con diagnóstico de COVID-19 deben estar aislados 10 días en las cabinas de sus camiones.

En Tambo Quemado, a 99,3 kilómetros de La Paz, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, adelantó que Bolivia y Chile acordaron preliminarmente establecer un preregistro, digitación de datos, pruebas de antígeno nasal en ruta y un horario laboral de 12 horas para acelerar los controles sanitarios contra el COVID-19 y evitar que más de 1.000 camiones estén parados en la frontera a la espera de pruebas a los choferes.

“Una de las medidas que se ha acordado, que se va a empezar a implementar desde esta noche, es el registro anticipado con el apoyo de nuestra Aduana Nacional de Bolivia. Todos los transportistas que pasan del lado de Tambo Quemado hacia Chile van a tener sus documentos y toda la información pre registrada cosa de que ese procedimiento sean mucho más expedito del lado chileno y se tarde menos en cada uno de los grupos que van entrando (a territorio chileno)”, explicó Blanco, desde Tambo Quemado.

Blanco se trasladó hasta la frontera con el objetivo de acelerar soluciones al problema que atraviesan cientos de choferes del transporte pesado que están hasta cinco días en carretera a la espera de exámenes COVID-19 para pasar al lado chileno.

Autoridades bolivianas ofrecieron seis médicos para la digitación de datos y que Chile colabore con otro equipo de seis médicos para similar trabajo. “Eso también ayudaría a mejorar el tiempo que tarda cada grupo en ingresar”, indicó.

Blanco añadió que se ofreció la posibilidad de que a través de unidades móviles se realice pruebas de antígeno nasal en ruta.

“Estamos seguros que de implementarse estas medidas vamos a descongestionar, veamos cuál es el resultado mañana de algunas de estas medidas que se van a implementar. Si es que incrementa la cantidad de camiones que atiende el complejo fronterizo, estaríamos a la espera de los resultados de los ofrecimientos que hemos hecho como Estado de poder coadyuvar con nuestros médicos”, apuntó.

Según Blanco, Bolivia pierde alrededor de $us 10 millones por día ante las medidas sanitarias contra el COVID-19 asumidas por el gobierno de Chile, que dejó más de un millar de camiones de carga internacional varados en el punto fronterizo Chungará – Tambo Quemado.

“Hay pérdidas económicas para el Estado, existen cálculos de que por día no circulado por este punto fronterizo se tiene una pérdida de alrededor de 10 millones de dólares, según estudios de la Asociación Latinoamericana de Integración; pero, también, hay costos directamente relacionados al sector del transporte internacional, como la estadía”, argumentó.

La comisión que visitó la frontera entregó a los transportistas alimentos. Se hizo el compromiso de hacer permanente seguimiento para descongestionar lo más rápido Tambo Quemado.

Según Blanco, existen conductores con diagnóstico de COVID-19, por lo que deben estar aislados 10 días en las cabinas de sus camiones.

Sobre los horarios, Blanco apuntó que las autoridades chilenas se comprometieron a una jornada laboral de 12 horas para atender a los transportistas con el objetivo de descongestionar Tambo Quemado.