Los cambios climáticos afectan duramente al sector productivo, actualmente la sequía genera pérdidas millonarias al sector. Si no se toman acciones a tiempo, el resultado puede ser “catastrófico” para 2023. A la fecha se registra un retraso en la siembra de verano, campaña que representa el 75% de la producción anual.

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Mario Justiniano, dijo que desde el 2021 los problemas de sequía se agudizan más, por lo que considera que el sector productivo necesita trabajar en planes de mitigación inmediata con los 3 niveles de Gobierno, además de generar planes estructurales a nivel Bolivia, porque la afectación es general.

“Se necesita un trabajo en conjunto que permita hacer planes inmediatos como prospección y posterior perforación de pozos de agua en comunidades y pequeñas propiedades, además de créditos blandos para estas acciones”, manifestó Justiniano.

Un panorama desalentador es la situación que se vive en el Chaco cruceño, principalmente en las localidades de Gutiérrez, Cuevo, Boyuibe y algunas zonas de Charagua, sin embargo pese a este panorama negativo, el abastecimiento de carne está garantizado.

Al respecto, el presidente de FEGASACRUZ, Adrián Castedo Valdés afirmó que la sequía está golpeando muy fuerte al Chaco y que los ganaderos están tratando de salvar los animales que están muy deshidratados y sin forraje. A la fecha en la zona la situación es crítica y se registran la muerte de más de 5.000 cabezas de ganado.

El líder de la institución, agregó que la situación en Vallegrande y sus alrededores es similar, dijo que se necesitan políticas de Gobierno de fondo y estructurales en los temas de agua y forraje para garantizar la soberanía alimentaria y continuar generando excedentes para la exportación.

El gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, señaló que la anomalía climatológica produjo una merma importante en los rendimientos de los cultivos de sorgo, maíz, trigo, girasol y chía del departamento de Santa Cruz que implicó la cosecha de 986.000 toneladas menos de granos, de los casi 2 millones de toneladas proyectadas al inicio de la campaña agrícola.

El mes pasado, una evaluación técnica preliminar de campo de Anapo estimó que de las 1.182.620 hectáreas de sorgo, soya, girasol, trigo, maíz y chía sembradas en la campaña agrícola de invierno de este año, 50.000 resultaron pérdidas y 505.000 fueron afectadas en distintos porcentajes por el déficit hídrico.